jueves, 10 de noviembre de 2011

Palma y Ribeyro (Caricaturas de Mario Molina)


"Los Gallinazos sin Plumas", arte conceptual.


“Los Gallinazos sin Plumas” es un cuento escrito por Julio Ramón Ribeyro, reconocido escritor peruano, considerado uno de los mejores cuentistas de la literatura latinoamericana. La narración apareció por primera vez en el primer libro del autor (del mismo nombre que el cuento). Mas tarde fue compilado en "La Palabra del Mudo", recopilación de textos escritos por Ribeyro entre 1955 y 1977. El cuento en si ofrece una cruda visión de la explotación infantil y de la pobreza en Latinoamérica.

Dichos de ribeyro

    “En cada lector futuro, el escritor renace.”

Ser el eterno forastero, el eterno aprendiz, el eterno postulante: he allí una forma para ser feliz.”

“¿Por qué escribo? Para crear, sin otro recurso que las palabras, algo que sea bello y duradero.”

“El gran error de la naturaleza humana es adaptarse. La verdadera felicidad está construida por un perpetuo estado de iniciación, de entusiasmo constante.”

“Cada escritor tiene la cara de su obra.”

“Lo que seremos está allí, en su configuración y sus objetos. Nada en el mundo abierto y andarín podrá reemplazar al espacio cerrado de nuestra infancia, donde algo ocurrió que nos hizo diferentes y que aún perdura y que podemos rescatar cuando recordamos aquel lugar de nuestra casa.”

“Una persona sin amigos corre el riesgo de no llegar jamás a conocerse.”

“Un amigo es alguien que conoce la canción de tu corazón y puede cantarla cuando a ti ya se te ha olvidado la letra.”

“El cuento debe contar una historia. No hay cuento sin historia. El cuento se ha hecho para que el lector a su vez pueda contarlo.


La historia del cuento puede ser real o inventada. Si es real debe parecer inventada y si es inventada real.”


”El cuento debe ser de preferencia breve, de modo que pueda leerse de un tirón.”


”La historia contada por el cuento debe entretener, conmover, intrigar o sorprender, si todo ello junto mejor. Si no logra ninguno de estos efectos no existe como cuento.”


”El estilo del cuento debe ser directo, sencillo, sin ornamentos ni digresiones. Dejemos eso para la poesía o la novela.”


”El cuento debe sólo mostrar, no enseñar. De otro modo sería una moraleja.”


”El cuento admite todas las técnicas: diálogo, monólogo, narración pura y simple, epístola, informe, collage de textos ajenos, etc., siempre y cuando la historia no se diluya y pueda el lector reducirla a su expresión oral.”


”El cuento debe partir de situaciones en las que el o los personajes viven un conflicto que los obliga a tomar una decisión que pone en juego su destino.”


”En el cuento no debe haber tiempos muertos ni sobrar nada. Cada palabra es absolutamente imprescindible.”


”El cuento debe conducir necesaria, inexorablemente a un solo desenlace, por sorpresivo que sea. Si el lector no acepta el desenlace es que el cuento ha fallado.”


Principales Obras de Ribeyro


Los gallinazos sin plumas (1955)
Cuentos de circunstancias (1958)
Crónica de San Gabriel (1960)
Las botellas y los hombres (1964)
Tres historias sublevantes (1964)
El próximo mes me nivelo (1972)
Teatro (1975)
La caza sutil (1975)
Cambio de guardia (1976)
Silvio en el rosedal (1977)
Atusparia (1981)
Los geniecillos dominicales (1965)
Prosas apátridas (1975; 1986)
La tentación del fracaso (1987)
Sólo para Fumadores (1987)

jueves, 3 de noviembre de 2011

Entrevista a Ribeyro

http://www.youtube.com/watch?v=ydSyKF2oQJ4

Julio Ramón Ribeyro entre los mejores de 2010 según lista de Babelia

La conocida revista Babelia, del diario español EL PAIS, ha publicado una lista con los libros mas destacados de este 2010 que ya se acaba.




Reafirmando su vigencia, en el tercer lugar de Libros / Genero cuentos, aparece JRRZ con la reimpresión de sus cuentos, bajo el titulo de "La palabra del mudo" (Seix Barral).

PRESENTACIÓN DE LIBRO "RIBEYRO: EL ARTE DE NARRAR Y EL PLACER DE LEER" DE ANTONIO GONZÁLEZ MONTES

El día 3 de diciembre en el Auditorio Principal de la Facultad de Letras de la UNMSM. se presentara el libro "Ribeyro: El arte de narrar y el placer de leer" de Antonio González Montes.



Este libro tiene 204 páginas y en ellas se da un amplio estudio de 30 cuentos de Julio Ramón Ribeyro .

viernes, 7 de octubre de 2011

"Su vida"

Nació en Lima, el 31 de agosto de 1929. Su familia era de clase media, pero en generaciones anteriores había pertenecido a la clase alta, pues entre sus ancestros se contaban personajes ilustres de la cultura y la política peruana, de tendencia conservadora y civilista.[] En su niñez vivió en Santa Beatriz, un barrio de clase media limeño y luego se mudó a Miraflores. Su educación escolar la recibió en el colegio Champagnat de Miraflores. La muerte de su padre lo afectó mucho y complicó la situación económica de su familia. Posteriormente, estudió Letras y Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú, entre los años 1946 y 1952. Inició su carrera como escritor con el cuento La vida gris que publicó en la revista Correo Bolivariano, en 1948. En 1952 ganó una beca de periodismo otorgado por el Instituto de Cultura Hispánica, que le permitió viajar a España.
Viajó en barco a Barcelona y de ahí pasó a Madrid, donde permaneció un año e hizo estudios en la Universidad Complutense de dicha ciudad. También escribió algunos cuentos y artículos. Al culminarse su beca en 1953, viajó a París para preparar una tesis sobre literatura francesa en la Universidad La Sorbona. Por entonces escribió su primer libro Los gallinazos sin plumas, una colección de cuentos de temática urbana, considerado como uno de sus más logrados escritos narrativos. Pero abandonó los estudios y permaneció en Europa realizando trabajos eventuales, alternando su estancia en Francia con breves temporadas en Alemania y Bélgica. Fue así que entre 1955 y 1956 estuvo en Múnich, donde escribió su primera novela, Crónica de San Gabriel. Regresó a París y luego viajó a Amberes en 1957, donde trabajó en una fábrica de productos fotográficos. En 1958, regresó a Alemania y permaneció un tiempo en Berlín, Hamburgo y Fráncfort del Meno. Durante su estadía europea tuvo que realizar muchos oficios para sobrevivir, como reciclador de periódicos, conserje, cargador de bultos en el metro, vendedor de productos de imprenta, etc. Regresó a Lima en 1958. Trabajó como profesor en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, en Ayacucho, a cuya solicitud se dedicó a la creación de un Instituto de Cultura Popular, en 1959. En 1960 publicó su novela Crónica de San Gabriel, que le hizo merecedor del Premio Nacional de Novela de ese año.
En 1961 volvió a París, donde trabajó como periodista durante diez años, en la Agencia France Press. Asimismo, fue agregado cultural en la embajada peruana en París, desempeñando igualmente como consultor cultural y embajador del Perú ante la Unesco. Se casó con Alida Cordero y tuvieron un único hijo. En 1973 se operó por primera vez de un cáncer pulmonar, provocado por su adicción al cigarrillo, y a raíz de lo cual recibió un largo tratamiento. Inspirado en esta experiencia, escribió un libro titulado "Sólo para fumadores". En 1983 recibió el Premio Nacional de Literatura, y diez años después, el Nacional de Cultura.
Generoso con sus amigos y con escritores jóvenes, Ribeyro nunca tuvo enemigos y fue siempre muy valorado por sus contemporáneos. Sus últimos años los pasó viajando entre Europa y el Perú. En el último año de su vida había decidido radicar definitivamente en su patria. Murió el 4 de diciembre de 1994, días después de obtener el Premio de Literatura Juan Rulfo.

¿Quién es?

Julio Ramón Ribeyro Zúñiga nació en lima el 31 de agosto de 1929. Fue un escritor peruano, considerado uno de los mejores cuentistas de la literatura latinoamericana. Es una figura destacada de la Generación del 50 de su país. Aunque el mayor volumen de su obra lo constituye su cuentística, también destacó en otros géneros: novela, ensayo, teatro, diario y aforismo. Sus principales influencias fueron los cuentistas del siglo XIX como Edgar Allan Poe, Antón Chéjov y Guy de Maupassant.
 Murió en su lugar de origen, Lima, el 4 de diciembre de 1994. El año de su muerte ganó el reconocido Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo.